Un resumen de la visita de la delegación argentina en los Alpes – Junio 2024
Contexto Desde su inicio en mayo de 2023, el programa “Montañas y Lagos” ha tenido un objetivo principal: estructurar y promover una oferta ecoturística en dos municipios de la región de los lagos de la Patagonia argentina, mediante el desarrollo de una red de caminos de senderismo y el fomento de una gobernanza compartida en la que participe la población local. Para alcanzar este objetivo, uno de los ejes centrales del proyecto se basa en el intercambio de experiencias entre los dos territorios, como vector de ideas e innovación, y en particular en la organización de viajes de intercambio entre las autoridades locales alpinas y patagónicas. Los Alpes franceses son los pioneros del turismo de montaña en el mundo, por lo que cuentan con cierta retrospectiva cuando se trata de una actividad que apareció por primera vez en la región hace más de 300 años. Hoy en día, al igual que los Andes patagónicos, la zona se ve fuertemente afectada por el cambio climático, como demuestran las inundaciones torrenciales de junio de 2024 que arrasaron la histórica aldea de La Bérarde. Teniendo esto en cuenta, parece esencial forjar asociaciones sostenibles entre las regiones montañosas para iniciar una reflexión global e iniciar así una transición del sector turístico hacia un modelo consciente de los límites del planeta.Este fue el primer viaje de intercambio con seis representantes del territorio socio argentino, que vinieron a visitar los Alpes del 1 al 8 de junio de 2024, acogidos por las comunidades socias francesas de las comunas de Oisans y Matheysine y la comuna de Chamrousse. Dado que el objetivo del proyecto es estructurar dos rutas de senderismo piloto, gestionadas mediante un modelo de gobernanza mixto y democrático, fue una decisión natural reunir a la delegación con una mezcla representativa de partes interesadas (representantes electos, técnicos y sociedad civil) e instituciones/territorios asociados (Parque Nacional, Provincia y las 2 comunas asociadas). Se prestó especial atención a que las personas implicadas desempeñaran un papel clave en la zona, pero también que fueran permanentes en sus cargos, intentando respetar la paridad de género. Al final del proceso, se seleccionaron las siguientes personas Javier Murer – Intendente de Villa la Angostura Roxana Chavez – Intendente de Villa Traful Germán Solveira – Guardaparque y Jefe de Sector del Parque Nacional Nahuel Huapi Francisco Marco – Técnico de Turismo de la Provincia de Neuquén Dolores Moreno – Guía y representante del Club Andino Villa la Angostura Andrés Quelin – Guía y Presidente del Club Andino Villa Traful Los temas tratados durante la delegación fueron los siguientes Gobernabilidad y vínculos entre actores Planificación para un desarrollo regional armonioso Gestión de los flujos turísticos y sobre frecuentación de los sitios turísticos Equilibrio entre el desarrollo turístico y la protección del medio ambiente La delegación estuvo acompañada durante toda la semana por el equipo del proyecto Tétraktys, concretamente por la responsable del proyecto para América Latina, Gwenn Prévôt, y el binomio de servicios cívicos argentinos y franceses que trabajan en el proyecto, Alejo Apochian y Bastien Montovert. El equipo de RESACOOP también se unió a la delegación durante varios días, en particular con su departamento de comunicación para cubrir esta actividad del programa. La delegación al dia El domingo 2 de junio por la tarde, a pesar de algunas pequeñas perturbaciones en los vuelos, nuestros amigos argentinos aterrizaron en el aeropuerto de Lyon y tomaron la dirección de la capital de los Alpes, donde les esperábamos. Tras instalarnos en el hotel, fuimos a cenar al restaurante tradicional La ferme à Dédé para inaugurar oficialmente el inicio de esta delegación y empezar a presentar las especialidades locales, donde reinaron la charcutería y el queso, que hicieron deleitar las papilas gustativas de nuestros invitados. Tras una buena noche de sueño, hemos salido de Grenoble hacia nuestro primer destino, la Matheysine. La primera parada de nuestro itinerario era conocer el desarrollo turístico del Lago de Monteynard, una de las principales atracciones turísticas de la comunidad de municipios. Tras una recepción oficial por parte de los representantes electos de la Communauté de communes, visitamos en primer lugar el camping Savel, a orillas del lago, un interesante caso de alianza entre agentes públicos y privados para reactivar un camping en desuso y desarrollar una atractiva oferta de playa y deportes náuticos. La consigna era dar prioridad al bienestar de los clientes y a la conservación del carácter natural del lugar antes que a la rentabilidad financiera. Por la tarde, caminamos hasta las famosas pasarelas “himalayas” del Drac, un lugar turístico muy popular, especialmente en las redes sociales, y que atrae a cientos de visitantes cada año. Este fue un buen ejemplo de inversión en una instalación que añade valor agregado a un espacio natural, pero cuyo modelo de negocio debe replantearse en cierta medida para mejorar su rentabilidad y sostenibilidad en el tiempo. A continuación, nos dirigimos, por el valle superior del río Bonne, a la comuna de Valjouffrey, históricamente aislada y empobrecida, que ha sufrido un importante éxodo rural en el siglo pasado, lo que ha provocado la pérdida del patrimonio cultural y la identidad de la zona. Consciente de ello, un grupo de habitantes se ha unido para formar una asociación llamada Mémoire Battante, con la que nos reunimos en el aserradero de Segoins, recientemente renovado. Los debates fueron enriquecedores y conmovedores, y demostraron que, incluso con recursos financieros limitados, el compromiso de la población local puede dar lugar a iniciativas que revitalizan una zona, difundiendo un sentimiento de orgullo y pertenencia sin precedentes.Finalmente, seguimos hasta el fondo del valle, a la aldea del Desierto en Valjouffrey, para pasar la noche en la casa rural des Arias, que aloja sobre todo a mochileros. Tras una primera noche de sueño reparador en el dormitorio, nos dirigimos al Col d’Ornon y a la granja de la Cueillette des Sommets. Enseguida nos recibieron Fabienne y Jérôme, una pareja de agricultores que cultivan frutos rojos y una amplia gama de plantas aromáticas de forma ecológica. Tras una visita sensorial