Marzo, y qué mes este. Seguimos recorriendo los Alpes y conociendo sus paisajes, realmente aprovechando la comodidad que te permite Grenoble en cuanto a su ubicación y conectividad con muchos otros destinos. A lo largo de estos casi 4 meses que han pasado desde que llegué, he bien aprovechado para viajar en la región, y vale totalmente la pena. Y puedo decir que es de lo mejor que pude haber hecho tomarme el tiempo para conocer bien los alrededores. Esta bueno eso de viajar a lugares cercanos, porque cada vez me dan más ganas de seguir conociendo mejor esta región.
Una de las visitas por el voluntariado que realicé en el mes fue a Chamrousse, donde por 3 días tuve la posibilidad de conocer a mucha gente que trabaja en distintas áreas de la localidad, principalmente aquellos ligados al turismo, y su organización, funcionamiento y estrategia. Resultó particularmente interesante debido a las particularidades de su estación de esquí, que es una de las pocas en los Alpes que pertenece al municipio, y que se encuentra en una ubicación privilegiada, de fácil acceso desde Grenoble, con grandes vistas, y con buenos precios, lo que la convierten en una estación familiar por excelencia.
Ellos están constantemente pensando en cómo mejorar la transición ecológica de la estación. Es por eso que se han obtenido el certificado “Flocon Vert” o “Copo Verde”, la cual reconoce a las estaciones de montaña que se comprometen con políticas de desarrollo sostenible. También, se esfuerzan por diversificar aún más su oferta de actividades, para depender menos exclusivamente del invierno.
En cuanto a las salidas, un día fuimos a caminar a La Pinéa, en el Macizo de la Chartreuse. El tiempo no era el mejor, ya que se levantó viento y había mucho barro, pero se disfrutó mucho igual.
He vuelto a Annecy, y esta vez fuimos a caminar por el Plateau des Glières, un lugar histórico, ya que estuvo ligado a la Resistencia durante la Segunda Guerra Mundial, siendo elegido como lugar de paracaidismo de los Aliados.
El esquí no pudo faltar, y aprovechamos para ir a Les Deux Alpes, en la Comunidad de Municipios de Oisans. El viento no acompañó, lo que hizo que muchos medios de elevación estén cerrados, pero siempre vienen bien unas bajadas.
También, decidimos volver a Chamrousse con Bastien, para hacer algunas bajadas antes de que se vaya a hacer su misión en Argentina por 3 semanas. Esta vez la nieve y el clima estuvieron ideales, sumado a que fuimos un día de semana y había poca gente.
Las últimas semanas de febrero y a inicios de marzo hemos trabajado bastante para la preparación de la misión de Tétraktys en Argentine, compuesta por Gwenn (quien se ha quedado 1 semana allá) y Bastien (quien se ha quedado 3 semanas). Los objetivos de la misión son avanzar en la puesta en marcha de los trabajos en los senderos, definir el modelo de gestión de los caminos, preparar el viaje de la delegación argentina en Francia, analizar la oferta y la demanda turística, y adaptar el producto turístico de senderismo. Para eso, se han reunido con varios actores locales y representantes de instituciones del territorio.
Para variar un poco, fuimos a Lyon a ver el partido del Olympique Lyonnais vs Lens. Por más que el OL haya perdido, estuvo linda la experiencia de ir a la cancha un domingo y poder verlo a Tagliafico.
A finales del mes, he hecho presentaciones en el Colegio St Joseph, durante las clases de español de los alumnos, sobre la temática de Argentina. Durante estas, los jóvenes han podido conocer varios aspectos del país, como su geografía, su historia, y su patrimonio natural y cultural. Ellos han incluso tenido la oportunidad de probar el dulce de leche (el cual les encantó), escuchar música tradicional, y conocer cómo la gente vive el fútbol. Luego de la presentación, hemos hecho un pequeño quiz general, y han podido realizar todas las preguntas que querían. Ha sido una linda experiencia de aprendizaje y de compartir culturas.
Y este mes, la frutilla del postre fue la estadía en Chamonix-Mont-Blanc. Una semana en la que trabajé investigando sobre la historia del alpinismo en Francia, para lo que tuve a disposición la biblioteca de la Escuela Nacional de Deportes de Montaña. Si bien durante la semana estuve trabajando, salía por las tardecitas a pasear un poco y tomar unos mates. Pero el fin de semana se aprovechó el buen clima para subir a la Aiguille du Midi en el teleférico, ir a la Mer-de-Glace en tren y volver caminando, y recorrer algunos senderos de los alrededores. Tuvimos todos los climas en la estadía, y es realmente increíble estar al pie del Mont Blanc, sumado al hecho de que estamos en el 100 aniversario de los Primeros Juegos Olímpicos de Invierno, que se realizaron acá.
La cuna del alpinismo y nuestro Chaltén tienen una esencia dentro de todo similar y ciertos aspectos son parecidos: son los lugares de base y de partida para los practicantes de deportes de montaña en general, están rodeados de montañas imponentes y emblemáticas, y son visitados por personas de todas partes del mundo, entre otras cosas.
También, Chamonix es un lugar de referencia e ideal para estudiar los efectos del cambio climático sobre los ecosistemas de montaña, siendo notable la infraestructura y la cantidad de investigaciones que se han realizado y que siguen llevándose adelante con tal fin. Estas consecuencias, como todos sabemos, son variadas, y por más que la más visible en las montañas sea por supuesto el retroceso de los glaciares a ritmos acelerados, ciertamente no es la única.
Ahora el cambio de temporada se está sintiendo, y de a poco los alrededores van retomando el verde y empieza a subir la temperatura. En Grenoble, cada vez más gente empieza a sacar las bicis para moverse en la ciudad. Se está disfrutando mucho el voluntariado.